jueves, 26 de febrero de 2009

Ya es Cuaresma!


Ya es Cuaresma, si, tan solo nos quedan 40 días para vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Hay gente que se preguntará ¿y qué significado tiene la Cuaresma? La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienzó ayer, Miércoles de ceniza, y termina el Domingo de Ramos, día que se inicia la Semana Santa. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

La Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública...

Para el mundo cofrade, para los que somos cofrades (o capillitas, como la gente nos llama), aparte de todo esto mencionado, la Cuaresma es el tiempo de prepararnos para nuestras respectivas estaciones de penitencia a la Santa Iglesia Catedral de Granada, con nuestras Hermandades de penitencia.

En este tiempo, tenemos los tan ansiados ensayos de costaleros (aunque luego tengamos el cuello con el picor, siempre tan "agradable", unos días), esas tertulias después de los ensayos; ensayos de las bandas, afinando sus cornetas, trompetas... para que en esos días todo salga a pedir de boca; también tenemos las presentaciones de los carteles anunciadores de nuestra Semana Santa; esos pregones, algunos de ellos un poquito, y permitanme la expresión "infumables", aunque sea duro que un cofrade lo reconozca.

Pero para que una Hermandad salga a la calle, también se necesita un poquito más de esfuerzo, aparte del que hacen nuestros hermanos costaleros y músicos, me refiero al esfuerzo de los equipos de priostía y albacería. Su labor, en muchas ocasiones pasa desapercibida, pero os puedo asegurar que es una labor muy dura. No saben lo que son tantas noches metidos en la casa de hermandad limpiando esa candelería del paso de palio, o esos respiraderos o varales, para que cuando Ella salga a la calle, esté resplandeciente todo. Son muchas oras de limpiezas, claro está, siempre acompañados de tertulias, y de esas marchas mustias que al prioste 1º le gusta poner, pero que nos "endulzan" más aún si cabe, nuestro trabajo en la Hermandad.

Podría pasarme horas hablando de todo lo que conyeva la Cuaresma, pero me faltaría tiempo material.

Ahora más que nunca, se tiene que demostrar que somos HERMANDAD, tenemos que ayudarnos unos a otros dentro de la Cofradía, y dejar todas las rencillas de un lado, que todos tenemos, para que así, nuestros sagrados titulares puedan salir a la calle como ellos se merecen.

Así que hermanos, que pasen una feliz Cuaresma, que intenten seguir por el camino que Jesús quiere, y lo dicho, que sean felices.
Reciban un cordial y afectuoso saludo